Durante septiembre 2022, Laura Malvarosa y Lynda Mebtouche, artistas de nacionalidad francesa, se encuentran realizando una residencia internacional en Espacio Checoeslovaquia para investigar sobre su pieza “Soliloquio en 415”.
Laura y Lynda estarán además usando las habitaciones y espacios comunes de nuestro centro de residencia.
Suerte de anti-recital, Soliloquio en 415 es un unipersonal en proceso de creación, que desafía los códigos y las convenciones del canto lírico. Al hacer desaparecer las fronteras entre teatro y canto, Laura Malvarosa, cantante y actriz, aborda con ironía la noción de “representación”.
“El abismo entre lo que eres para los demás y lo que eres para ti misma. Una sensación de vértigo y la sed constante de ser por fin desenmascarada. Ser descubierta, reducida. Y tal vez incluso aniquilada”. Esa frase, sacada de Persona de Bergman, es una pequeña barca que guía esta creación. Saqueando materiales a la música barroca, a la literatura, a las publicidades, al cine – que son elementos constitutivos del mundo de Laura – esta pieza juega con las distintas proyecciones e imágenes, que uno tiene de sí mismo.
A la vez esta pieza indaga en el universo baroco, término que viene originalmente del portugués barroco que significa “perlas con formas sorprendentes o imperfectas”. El público se vuelve testigo de las interrupciones del infinito soliloquio de esta cantante, cuya voz de mezzosoprano – que parecía en un inicio un reinado indestructible – revela poco a poco sus cavernas, sus fragilidades. Entonces, en esta pieza se podría decir que hay una voz que exige un cambio, una muda.
Laura canta desde pequeña. En la Ópera Junior de Montpellier descubre su interés por la música coral y el trabajo escénico. Sigue su formación en París y obtiene sus diplomas en Canto Lírico y Barroco en el Conservatorio de Pantin. Su voluntad de sacarle partido a la práctica teatral al servicio del canto, la empuja en formarse en arte dramático en el Conservatoire du 9ème arrondissements de París y luego en el Actor Studio en los talleres de Jack Waltzer. A partir de allí, el teatro ruso se vuelve su terreno de actuación de predilección. Interpreta entre otros, el papel de Olga en Las tres hermanas, y el de Nastasia Filipovna en una adaptación de El idiota de Dostoievski, ambas bajo la dirección de Kenza Jernite. También colabora con la compañía de Estonia NO99 en La gaviota de Chéjov.
Frente a la cámara, se encuentra en el cine y en la televisión bajo la dirección de Géraldine Nakache, Arnaud Malherbe y Vanessa Pontet, entre otros. Su trabajo en la pantalla se diversifica llevando en paralelo una actividad de modelo. Descubre allí́ el universo y los códigos tan singulares del mundo de la imagen y la publicidad.
Pero el canto sigue siendo la matriz de su desarrollo artístico. Visceralmente apegada a la práctica vocal, las músicas medievales y barrocas son su repertorio de corazón. A través de ellas, aprovecha explorar la riqueza de las músicas “tradicionales”, las cuales son a la vez caldo de cultivo y prolongación del repertorio medieval y barroco. En particular, tiene la oportunidad de impregnarse del folclore de los países de Europa central y del norte de Italia durante largos viajes.
Recientemente, se une al Coro de Cámara de la Orquesta de París en residencia a la Filarmónica de Paris. Aquí es donde se precisa su curiosidad para la dirección de coro. El compromiso corporal y el poder del gesto del jefe de orquesta sobre la masa sónica la cautiva. Decide entonces, formarse para la dirección de Coro en el Conservatorio del 19. Es una oportunidad para ella de vincular la música al cuerpo, al gesto y al baile.
Lynda es franco-argelina y ha vivido en Francia, Chile e Italia. Estudia literatura, obtiene un Master 2 en Ciencias Políticas y luego se forma en la Escuela Internacional del Gesto y la Imagen La Mancha, bajo la dirección de Rodrigo Malbrán, en Santiago de Chile.
Cofunda la compañía franco-chilena El Cometierra y dirige su primer montaje Los Días Después de la Lluvia (Fondart 2013). Como gestora cultural cofunda en 2015 la Corporación Chilena Praxis Escénica, que organiza eventos culturales con artistas internacionales para estimular la investigación en el campo de las artes escénicas en Chile.
Entre 2016 y 2021 trabaja en el Workcenter of Jerzy Grotowski and Thomas Richards – Teatro Nazionale della Toscana (centro de investigación en artes performativas y compañía teatral internacional creado por Grotowski en 1986, basado en Italia). En el Workcenter, Lynda es asistente de dirección y actriz en la obra Sin Fronteras (2017-2021), asistente de dirección en la obra The Underground (2020-2021) y cantante en la sesión de trabajo Cantos de Tradición (2019-2021). Durante estos 6 años, se concentra también en la escritura de dramaturgias en distintos idiomas y luego del montaje de estas en obras (colectivas y unipersonales), con artistas de diferentes países del mundo, durante workshop y residencias creativas organizadas por el Workcenter. Gira con proyectos pedagógicos y/o con las piezas del repertorio del Workcenter en Estados Unidos, China, España, Polonia, Italia, México, Francia, Colombia, Argentina y Chile.
Actualmente, Lynda se desempeña en el medio de las artes escénicas como directora y dramaturga en varios proyectos interdisciplinares (teatro/música/poesía) entre Europa y Chile. En el ámbito literario, en 2022, Lynda publicó en Chile su primer poemario, La piel es un velo, de la Editorial Deriva.